Cambios y ajustes en diseño
Como el diseño es un proceso «orgánico» los cambios y ajustes son inevitables. Son parte del proceso. Y se deben incluir desde el comienzo para lograr un buen diseño.
El diseño tiene algo de «prueba y error» y cuando no se tiene en cuenta desde el comienzo del proceso de diseño, puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Si iniciamos con una idea fija luego vamos a tener que modificarla tarde o temprano. Y si iniciamos con una idea móvil es probable que el diseño se demore en tomar «cimientos».
Es importante que nuestro cliente sepa desde el principio que se va a realizar una propuesta gráfica, de mapa de sitio o de logotipo, propuesta que debe ser corregida para cercar la gama de posibilidades. y cerrar el cerco de probabilidades para aproximarse cada vez mas a los motivos de la empresa o al gusto de nuestro cliente.
Por eso aclaro siempre que una vez realice la primera propuesta de diseño, se cuenta con tres sesiones de cambios y ajustes.
1- SESIÓN DE CAMBIOS: La primera sesión de cambios conciste en contemplar la posibilidad de realizar cambios de base si nuestro cliente lo requiere. Si el cliente no tiene la reacción «Wow» desde el principio, es probable que no sea un buen diseño. En ese caso es mejor realizar una nueva propuesta y no tratar de mejorar la que se tiene. Realizar otros formas y contornos, otros colores, otro concepto, por lo que se hace necesario presentar una segunda propuesta.
Es importante que el cliente explique la razón por la cual se solicitan estos cambios, para que el diseñador no vuelva a cometer el mismo error o tome el mismo camino errado. De ahí el secreto de la precisión de las correcciones. Unas buenas correcciones encuentran el camino correcto. Una corrección como: «no me gusta», no le dicen nada al diseñador.
2- SESIÓN DE AJUSTES: una vez se ha encontrado el camino correcto, se busca finalizar el diseño y esto se hace al presentar la segunda propuesta y solicito que en esta segunda sesión, solo se realicen ajustes que busquen la mejora de la pieza comunicativa. Es decir son ajustes mínimos de alineación, tonos, combinación de colores y elementos, una mejor disposición de los elementos ya aporbados.
Tener esto en claro ayuda tanto al diseñador como al cliente a que se concentren en definir estos dos procesos. Esto hace que el diseño no se convierta en un proceso eterno.
Otra manera muy concreta para evitar los cambios eternos es que definamos con claridad desde el comienzo lo que se quiere. Se miren referencias, de logotipos por ejemplo , o se haga un análisis de la competencia, para evitar caer en lugares comunes. Buscar una idea sólida que se convierta en el motor del desarrollo de diseño. Y tener muy en claro el resumen o brief de diseño junto con este texto que define que es lo que vamos a hacer.
Para mi el diseño sale de la información. Y si la información es clara la consecución de esta solución de diseño se hace mas rápida y con menores contratiempos.
3- REVISIÓN FINAL: Al final del diseño también aparecen nuevos paradigmas. Es decir consideraciones que no se tenían en cuenta al iniciar el diseño y que una vez terminado aparecen claramente. Por eso además de estas dos sesiones de cambios y ajustes siempre ofrezco una revisión final para verificar la consistencia del diseño y que cumpla con los requisitos anteriormente planteados.
No se puede diseñar en la mente, debe diseñarse sobre un elemento sólido, concreto y real, con todos los elementos en juego. Es decir debemos tener toda la información previamente para empezar a diseñar. No podemos luego ajustar un diseño a un concepto nuevo. Cambia el concepto, y debe cambiar el diseño. No podemos ir diagramando para mas tarde añadir otros textos u otras fotos. Los textos y las fotos son los elementos que definen la diagramación.
Y por supuesto no sobra aclarar que después de estas tres sesiones de cambios y ajustes, una tercer revisión tendrá un valor adicional acordado por las dos partes.
Para evitar los malos entendidos y momentos molestos, no hay nada como iniciar el proceso de diseño con acuerdos claros, definidos y por escrito, para la tranquilidad de todos. Y sobre todo, del diseñador.